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Anne Fornier: “No podemos evitar una erupción, pero sí mitigar sus efectos”
La fundadora de la Volcano Active Foundation, Anne Fornier, reitera la necesidad de estudiar los volcanes “para conseguir ser más resilientes y menos vulnerables”. La francesa alertaba: “Una gran erupción puede volver a pasar. Lo sabemos por el sistema de ocurrencia”.
La vulcanóloga francesa Anne Fornier alertaba en Worldcanic de la necesidad de estar preparados ante futuro fenómenos volcánicos. “No somos conscientes del impacto de los volcanes. La última gran erupción que hemos tenido a nivel mundial fue en 1815 (Tambora, Indonesia). Así que hace más de 200 años que no hemos vivido una erupción de impacto global y nos hemos olvidado, y eso es peligroso porque puede volver a pasar. Lo sabemos por el sistema de ocurrencia”.
La alerta estaba lanzada. Solo queda “ser conscientes y trabajar de antemano para mitigar sus efectos, para conseguir ser más resilientes y menos vulnerables”. Lo decía ayer el vulcanólogo costarricense Gino González; lo repetía hoy Fornier: “Tenemos que ser conscientes del peligro y trabajar en la prevención”. Y ejemplificaba el grito de alerta: En el mundo existen más de 1.500 volcanes terrestres activos, de los que solo un 40% tienen un sistema de seguimiento.
No eran palabras al viento. Las pronunciaba una de las vulcanólogas más respetadas de Europa, involucrada en temas de resiliencia en tierras volcánicas desde hace 20 años, con un Máster en Geografía Física y Análisis de Riesgos Volcánicos y con experiencia en la gestión de riesgos medioambientales en la ONU. Como colofón, fundó hace tres años la Volcano Active Foundation, cuyo objetivo es preservar los ecosistemas volcánicos, “para que seamos más conscientes de nuestro entorno y mejorar nuestra calidad de vida”.
Y la Fundación lo persigue trabajando en el apoyo a los científicos locales (“El intercambio de científicos entre países salva vidas”, comentaba), en educar a los niños sobre la existencia de los volcanes y en la preservación de la biodiversidad de los entornos volcánicos. “Porque igual que hay culturas diversas, también hay volcanes diversos”.
Se explicaba: “Cada volcán es un mundo hecho de una manera, con magmas diferentes y efectos posteriores también diferentes”. De ahí la singularidad de los productos volcánicos de cada zona del mundo, endémicos y singulares, como han demostrado los chefs que han intervenido en Worldcanic.
Seguía Fornier:”Hay dos tipos de volcanes: efusivos (de temperaturas altas, lava fluida y pocas cenizas) y explosivos (de mucho gas y mucha ceniza). Pero, aún con esta división, “no hay dos volcanes iguales, por lo que los científicos debemos trabajarlos una a uno. Para prevenir y ganar resiliencia”, repetía. Worldcanic subraya.